Dany Bravo y su libro
Daniel Bravo es un joven mexicano de 20 años de edad, hermano mayor en una gran familia y quien escribió recientemente su segundo libro “El cuento de la Pandemia”, con el propósito de plasmar cómo vive el confinamiento junto con su familia y la situación actual que estamos viviendo.
A Dany lo conocimos por una fotografía muy particular de un joven sosteniendo un libro de sí mismo, el cual era su primer libro titulado “El libro de Daniel“, con la portada de un pintura que le había hecho su abuelita.
Aprovechar los momentos
El año en que México ganó muchos Oscares por la película Roma, Daniel preguntaba a su abuela, – ¿Qué no hay Daniel´s? ¿Puros Oscar´s?- , entonces su abuela Mina le dijo,- no, no hay pero tú y yo vamos a escribir un libro y se va a llamar Daniel, – ¿Como yo?- ¡Si! como tú. Así comenzó la aventura de “El libro de Daniel”.
Este libro plasma las aventuras de Daniel basándose en las historias que llegaba a contarle a su abuelita. Juntos escribieron grandes anécdotas, como cuando se rasuro por primera vez, lo que le encanta comer, lo que vivió en la Ciudad de México , sus inquietudes y sus sueños.
“El cuento de la Pandemia” es un cuento alegre y de fácil lectura, lleno de hermosos dibujos basados en bocetos realizados por Daniel, quien con el apoyo de su familia realizaron este proyecto durante este confinamiento en casa.
La idea surgió con sus dibujos y pintándose a sí mismo con sus lentes cuadrados, cocinando, cantando, bailando, plasmando todo lo que hacía en casa y las nuevas rutinas que tuvieron que ir adaptando juntos durante este confinamiento, pronto Daniel les comentó sobre hacer un nuevo libro y toda la familia se puso manos a la obra, contando todas sus experiencias y escribiendo lo más importante que han vivido, y como en familia intentan sobrellevar el tiempo en casa y poner buena cara hacía el futuro.
“El libro de Daniel” están a la venta en Amazon Kindle en una versión digital, y “El cuento La Pandemia” se encuentra disponible directamente con la Fundación @UnidosGDL, cuyas ganancias están destinadas a esta organización donde ha asistido Daniel desde hace más de 10 años.
Daniel nació en la ciudad de Querétaro y como a muchas de las familias cuando recibieron el diagnóstico al momento del nacimiento fue algo inesperado, pero su mamá acababa de recibirse como maestra de Educación Especial, por lo que ya conocía ella y su esposo sobre la condición y lo importante que sería darle el apoyo necesario.
Durante los primeros se centraron en darle Estimulación Temprana del Dr. F. Katona. Desde un inicio se establecieron rutinas, para comer, descansar y dormir, con el tiempo iniciaron clases de natación, equinoterapia y delfinoterapia.
En su edad preescolar asistía a una escuela de educación especial para niños con síndrome de Down, ahí tenían terapias de lenguaje, inició con la lecto-escritura, bases matemáticas, deportes, talleres de teatro y pintura. Ahí es como su apreciación por los colores y su gusto por la pintura.
Cambio de ciudad
Al cambiar de residencia en Guadalajara seguía paseando a caballo no formalmente como terapia, sino como deporte, como Charro.
Llegado el tiempo su familia vio la oportunidad de integrarse a una escuela regular, así empezó en su colegio donde hasta la fecha concluyó el primer año de bachillerato en línea por la pandemia. Extraña muchisimo la escuela y el contacto con sus compañeros, él ya sabe que pronto regresaran las clases y que iniciarán también en línea y aunque no es su felicidad entera, si está emocionado por empezar clases y poco a poco a irse adaptando a esta nueva normalidad.
Daniel también hace deporte, por las tardes en la escuela tomaba clases de tochito y en natación ha llegado a participar en Aguas Abiertas y Paralimpiadas, ha practicado Karate y confía en que llegará a ser cinta negra, con constancia y dedicación como él dice.
Así creció hasta hacerse adolescente
Cambios de humor, el amor, la sexualidad, con ayuda, cursos y su familia platicando mucho con él. Todos estos años en la escuela le han enseñado que, además de ser un joven con Síndrome de Down, él es como cualquier otro alumno, que puede participar, exponer, ir de campamento, quejarse de un compañero que lo trata mal, exigir revisión por un reporte, entre otras muchas cosas.
A pesar de haber cambiado de ciudad durante este tiempo a Daniel le ha fortalecido a salir adelante y adaptarse a los cambios, el llegar a una ciudad nueva, escuela nueva e integrarse a compañeros nuevos es muy desafiante, y en cada lugar Dany lo ha logrado y se ha llevado muchos amigos nuevos.
Si hay música él no se puede estar quieto, así que sigue con
sus clases de baile
(ahora en línea por la pandemia). Así se mantiene activo, en contacto con sus compañeros y su maestra, y de buen ánimo.
“Daniel es un joven muy decidido, inteligente y entusiasta. Es un deleite para nosotros sorprendernos de cada uno de sus logros. Porque él nunca duda. El dice que es un hombre libre y fuerte. Y lo es.”
Agradecemos el apoyo a su mamá Leticia por compartirnos su historia y mostrarnos como con el apoyo familiar e impulsando sus inquietudes, podemos ayudarles a alcanzar sus sueños.
Pueden seguir a Dany Bravo en facebook e instagram
Extraordinario relató, una vez más confirmando que el amor y aceptación de la familia derriba cualquier barrera. Felicidades Daniel y gracias por compartir tu hermosa vivenciam
Que orgullo Daniel, mis respetos para ti y tu familia, felicidades !!
Maravillosa historia!! Cuantas bendiciones!! Gracias por compartir :).