La motricidad gruesa es la habilidad del cuerpo para hacer movimientos grandes.
Los niños con síndrome de Down desarrollarán las mismas habilidades motoras gruesas, pero debido a características físicas, no suceden en la misma manera ni tiempos si lo comparamos con un niño sin esta condición.
Patricia Winder, terapeuta física y escritora del libro Gross motor skills for children with down syndrome, describe el temperamento, su manera de pensar, comportarse y reaccionar de dos maneras:
- Motivado por el movimiento: tienden a tomar riesgos, les gusta moverse rápido y toleran nuevos movimientos y posiciones. No les gusta estar en un lugar y les molesta estar quietos.
- Observadores: son cautelosos, cuidadosos, les gusta tener el control, prefieren estar quietos y fácilmente se disgustan al atender nuevos movimientos.
Entender el temperamento de tu hijo y lo que lo motiva, les ayudará a ser más efectivos en ayudarle a aprender, no solo motricidad gruesa, sino cualquier otra habilidad,
OJO la meta de la terapia física no debe ser acelerar las habilidades motoras gruesas, sino que el desarrollo sea el mejor, es decir que lo haga adecuadamente, para que en el futuro no sea cansado ni doloroso
¿Qué aspectos físicos impactan en la motricidad gruesa del niño con síndrome de Down?
- Hipotonia
- Laxitud de ligamentos
- Menos fuerza
- Brazos y piernas cortas
Estos cuatro aspectos no solo retrasa las metas de motricidad gruesa, sino que el niño desarrolla compensaciones que le ayudan a ajustarse, pero que a la larga resultará en problemas ortopédicos.
Por eso es importante el acompañamiento de un terapeuta físico y seguir todas las instrucciones, y no adelantar los tiempos.
Los primeros meses es el tiempo para que se conozcan mutuamente.
Tu bebé pasará la mayor parte del tiempo dormido o comiendo, así que el tiempo para estar juntos será limitado y preciado.
Motricidad gruesa – Parte 1
En los primeros meses de vida de tu bebé se trabajarán en las siguientes habilidades:
- Control de cabeza al centro
- Comienza a levantar la cabeza
- Mueve los brazos hacia la línea de en medio
- Empieza a apoyarse en codos
- Mueve las piernas juntas a la línea de en medio
En las siguientes semanas estaremos compartiendo las siguientes partes a estimular, así como ejercicios, sin olvidar, que estas son guías, pero siempre el acompañamiento de un terapeuta físico es lo ideal.
¿Qué se puede hacer para estimular estas habilidades?
Acostarlo de lado
Esta es una posición fácil, pues la gravedad le va a ayudar. Puede ver un juguete o a su persona favorita, mantenerse enfocado e iniciar el movimiento con su brazo para alcanzar el objeto o tocar la cara de la persona. Este ejercicio lo puedes hacer sobre diferentes superficies.
Acostarlo boca arriba
Esta es una posición que tienden a preferir, lo que buscaremos es el contacto visual, que su cabeza este centrada, que lleve sus manos hacia el centro como si sus piernas estén cerradas
Acostarlo boca abajo
Es una posición que de principio no todos toleran mucho, pero que es muy importante, usar diferentes motivadores, también puedes poner una almohada pequeña o enrollar una toalla/cobija de bajo