Los ambientes Snoezelen, son espacios controlados multisensoriales. En donde nuestros hijos pueden recibir relajación, reducir la agitación y la ansiedad, pero también se pueden involucrar y activar, desarrollar reacciones positivas conductuales y fomentar la comunicación.
También son conocidos como salas o ambientes controlados multisensoriales.
En ellos, no existen límites mínimos ni máximos de edad o beneficios. Son espacios para todos.
La metodología, fue desarrollada por dos terapeutas ocupacionales quienes buscaban atender a personas con discapacidades cognitivas a través de los entornos interiores sensorialmente controlados donde mediante las experiencias receptivas y de participación con los estímulos ofrecidos con estructura pero “sin guía o no directivas” favorecen el aprendizaje. La riqueza de estímulos en intensidad, frecuencia y duración adecuada producen desarrollo armónico y global.
Los terapeutas en estas salas son facilitadores y observadores. Son los participantes quienes encuentran en la sala sus propios intereses y autoregulan sus efectos.
¿Cómo funcionan los ambientes Snoezelen ?
Los sentidos nos permiten percibir lo que hay a nuestro alrededor y percibirnos a nosotros mismos, internamente y en relación a nuestro entorno.
Son el vehículo que tenemos para comunicarnos y para recibir información. La vista, el tacto, el oído, el olfato y el gusto son sentidos; también lo son el sentido del equilibrio, la percepción del calor, la percepción de las diversas partes de nuestro cuerpo o el sentido del dolor.
Los sentidos “activan” nuestro cerebro, y nos permiten “entrenarlo”, fortalecerlo, cargarlo de información, aprender y adquirir conocimientos y desarrollarnos.
Al unirse los sentidos con diversas partes del cerebro y del sistema nervioso para formar “sistemas sensoriales”. Si pasa sensorialmente, pasa neurológicamente.
Todas las personas vivimos en una mezcla de sensaciones de luz, de sonidos, de olores, de gustos y de experiencias táctiles variadas. Sensaciones a las que tenemos acceso a partir de nuestros órganos sensoriales: oído, ojos, nariz, boca, piel.
¿Cómo se “vive” la experiencia” multisensorial?
Imagina entrar en una sala oscura, donde escuchas música relajante, donde hay una atmósfera olfativa particular. Huele a canela. En una esquina nos encontramos una hamaca blanca de donde cuelgan hijos de fibra óptica que cambian de color. Donde puedes tocar con seguridad todo, mecerte, relajarte, o explorar. Puedes permanecer en este momento todo el tiempo que requieras para disfrutarlo. En otra esquina de pronto se encienden tres cilindros con agua y burbujas rodeados de espejos plásticos, donde puedes con interruptores cambiarlos de color a tu deseo. Donde puedes sentarte y “sentir” el color. Y probar como lo que oyes, hueles y ves te despierta curiosidad y calma… o deseo de moverte e interactuar.
De pronto, la sala puede convertirse en una fiesta neón, donde con una luz ultravioleta, puedes apreciar como desde el techo hay estrellas o peces que se encienden y te invitan a querer tocarlos. La música ya cambio, el aroma ahora es otro también. Los sonidos los sientes en tu piel porque los pisos y paredes tienen vibraciones que te hacen descubrir la música de una forma en que nunca antes lo habías hecho.
Nadie te dice que debes hacer. Es tu sala. Tu momento de encontrar lo que necesitas de ahí para sentirte mejor.
Impregnado de esta experiencia quieres que este momento sea eterno. Olvidas que hay algún terapeuta ahí. El solo estuvo encendiendo y apagando estímulos, registrando efectos y facilitando materiales.
Algo así, puede ser la experiencia multisensorial SNOEZELEN. Cada quien que experimenta la sala, tendrá su propia narrativa y sabrá sus íntimos efectos.
¿Cuáles son los beneficios de las salas Snoezelen?
Según los estudios realizados con el objetivo de mostrar los beneficios de las sesiones Snozelen, se puede observar una mejoría inmediata del humor y una reducción de la agitación y de la apatía, también mejora el comportamiento, la memoria y facilita el lenguaje. Los jóvenes que frecuentan la sala Snozelen son mas felices y están más relajados, lo que nos permite descubrir nuevas facetas de su personalidad.
Entre otros efectos benéficos, esta terapia favorece el descanso muscular global, la estimulación auditiva y visual, la socialización, la comunicación, la iniciativa, la concentración y la motivación. Las sesiones se desarrollan de manera individual la mayoría de las veces o en pequeños grupos, para favorecer la observación. Así las personas, sin tensión, en seguridad y en confianza, van a poder movilizar y mostrar sus competencias.
¿Hacer una sala multisensorial en casa?
La propuesta @downsinmitos es que te atrevas a generar dentro de casa un espacio multisensorial. No necesitas hacer una gran inversión.. quizá solo mucha imaginación.
Te dejamos estos videos de familias que ya lo hicieron y comparten su paso a paso.